La ocupación de cuidar a personas puede suponer una experiencia muy satisfactoria, pero a menudo, se trata de un trabajo difícil, solitario y a veces incluso, poco reconocido.

En este artículo se comparte información sobre el papel que desempeñan los cuidadores y sus funciones. Asimismo también se detallan las señales de alerta que pueden evidenciar que estos no se cuidan. Por último se enumeran algunos consejos a seguir.

Los cuidadores de personas mayores y dependientes desempeñan un papel crucial en la atención y el bienestar de aquellos que necesitan ayuda para realizar las actividades diarias. Estas personas, pueden ser profesionales remunerados, miembros de la familia o amigos cercanos de la persona a la que cuidan. A continuación se detallan los diferentes tipos:

·     Cuidador profesional

Es aquella persona que presta un servicio social remunerado de atención y asistencia domiciliaria. Su objetivo radica en mejorar la calidad de vida tanto de personas de edad avanzada, como aquellas que tienen algún tipo de discapacidad que le impide desarrollar sus actividades básicas de la vida diaria.

Cuidador profesional

·        Cuidador familiar

Suele ser una persona que pertenece al grupo familiar; desempeña las funciones de un cuidador profesional pero no recibe ningún tipo de remuneración, ni suele tener un horario definido para cuidar al familiar que lo requiere. Representa una importante cifra en la sociedad española, ya que el 85% del cuidado a personas mayores lo realizan familiares o amigos cercanos de manera informal.

cuidador familiar

El papel de los cuidadores varía según las necesidades y la condición de la persona que cuidan. Algunas tareas comunes incluyen ayudar con la higiene personal, la alimentación, la administración de medicamentos y la movilidad. También pueden proporcionar compañía y apoyo emocional, realizar tareas del hogar y coordinar citas médicas y otras actividades.

A veces también pueden ser responsables de garantizar la seguridad de la persona a la que cuidan, especialmente si tienen problemas de salud graves o problemas cognitivos. Esto puede incluir la supervisión constante y la prevención de caídas y otros accidentes.

Por último pueden desarrollar funciones como la gestión de la información médica y la comunicación con los proveedores de atención médica. Esto puede incluir el seguimiento de los tratamientos y las citas médicas, la comunicación de cambios en el estado de salud y la coordinación de la atención entre diferentes organismos sanitarios.

SEÑALES QUE PUEDEN EVIDENCIAR QUE EL CUIDADOR NO SE CUIDA

La persona que cuida puede verse sobrepasada por la situación y la dedicación contínua al enfermo. En este momento, suelen aparecer señales físicas, emocionales y sociales que nos advierten de este riesgo y nos alertan de la necesidad de que el cuidador busque espacio para cuidarse también a sí mismo. Dichos síntomas son los siguientes:

Físicos:

  • Cansancio.
  • Falta de apetito.
  • Alteraciones del sueño.
  • Dolores musculares y palpitaciones.
  • Abandono de su aspecto físico. 
Dolores musculares

Emocionales:

  • Tristeza o sentimientos de culpa.
  • Disminución de la autoestima.
  • Cambios repentinos de humor e irritabilidad.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Pérdida de memoria.
Tristeza o sentimiento de culpa

Sociales:

  • Ruptura de las relaciones con familiares y amigos.
  • Desinterés por actividades que anteriormente realizaba.
  • Soledad y sentimiento de aislamiento
Soledad

ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA PERSONAS CUIDADORAS

Hay veces que las personas que cuidan pueden enfrentar muchos desafíos físicos, emocionales y prácticos. A continuación se detallan algunos consejos que les pueden ayudar a desempeñar su papel de manera efectiva y satisfactoria:

  1. Buscar apoyo emocional: el cuidado puede ser estresante, así que es necesario buscar ayuda de amigos, familiares, grupos de apoyo o profesionales de la salud mental.
  2. Cuidar la salud: es importante que se mantenga una buena salud física y mental para poder cuidar a alguien, es más, para poder cuidar hay que cuidarse de uno mismo primero.
  3. Aprender sobre la enfermedad o condición del paciente: esto permitirá entender mejor sus necesidades y brindarle una mejor atención.
  4. Organizar un plan de cuidado: establecer horarios para medicamentos, citas médicas y otras actividades diarias.
  5. Comunicarse con el paciente: escuchar sus necesidades y preferencias, a la vez también poder exponer como se siente con el paciente de manera clara y respetuosa.
  6. Buscar recursos de ayuda: Si se cree necesario, existen organizaciones y servicios que pueden brindar apoyo y recursos para el cuidado.
  7. Tomarse tiempo para uno mismo: este es de los puntos más importantes, es necesario tomarse un tiempo para descansar, realizar actividades que permitan distraerse y a la vez, velar por uno mismo.
Apoyo psicologico
comunicación

En conclusión, el papel de los cuidadores es fundamental en la atención y bienestar de las personas necesitadas de cuidados. Su dedicación y esfuerzo son dignos de reconocimiento y agradecimiento por parte de la sociedad en su conjunto.

Fuentes:

Cuidador, cuídate | CinfaSalud

La figura del cuidador en la 3a edad | Temaer Asistencia